LUTO EN EL BULLERENGUE DE MARIALABAJA
A los 94 años acaba de morir José Flórez Mendoza, esposo de la icono del bullerengue en María la Baja la Eulalia González Bello y padre de la hoy cantadora Pabla Flórez González, es una gran pérdida para la familia Flórez González quien no se repone de la pérdida del también miembro de esta familia Pedro Flórez González ocurrida hace poco menos de un mes.
Chelo partió al encuentro con su amada Yaya dejando un profundo dolor en su familia, siempre guardó la tristeza en su alma por la muerte de Eulalia, hoy se va feliz de haber cumplido con su misión en la tierra de dejar un gran legado en la cultura de su tierra, siempre lo recordaremos por su temperamento recio y celoso con las cosas de la gran Matrona.
Pabla Flórez González “la Payi” hacia un gran esfuerzo por cantar en una presentación en Coveñas Sucre, después de la muerte de su hermano, cuando uno minutos antes de subir a la tarima la sorprende la noticia de la muerte de su legendario padre, “Chelito” Flores como se conocía cariñosamente, aun así la bandera que le dejo Yaya su madre como legado la motivo para rendirles un tributo desde la tarima del 1er. Encuentro De Fortalecimiento Cultural y Organizacional de los Consejos Comunitarios Afrodescendientes, celebrando el Día de la Afrocolombianidad.
José Flórez Mendoza en su unión con Eulalia González, tuvieron 9 hijos, 79 nietos más de dos centenares de nietos, fue hombre de campo y siempre apoyó a “Yaya” su esposa en sus actividades bullerengueras, hoy la FUNDACION FESTIVAL NACIONAL DEL BULLERENGUE DE MARÍA LA BAJA se suma al dolor de la familia Flórez González por la pérdida de sus dos seres queridos.
La tristeza y el dolor por la partida de un ser querido son profundos, pero cuando toca a un artista en concierto debe indescriptible, así le ocurrió a Pabla Flórez quien tuvo que reponerse con esa valentía por el compromiso moral del acto protocolario, esto la hace más fuerte y sabe que el bullerengue que corre por sus venas la inmortalizarán, con orgullo tenemos que resaltar que hoy por hoy nuestra máxima carta del legado ancestral del bullerengue es “La Paye”.